¿Sabías que en México una familia puede tardar de 2 a 3 años en recuperar su estabilidad financiera si el proveedor principal fallece?

Esto según los datos brindados por parte de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

En la actualidad, contratar un seguro de vida es algo indispensable, pues depende del lugar en donde contrates el tuyo, pero cuenta con diversas funciones y enfoques. Gran parte de ser un adulto responsable consiste en tener consciencia de que los imprevistos serán algo con lo que lidiaremos toda la vida, es por esto por lo que contar con un seguro de vida se vuelve una necesidad. ¡No dejes pasar más tiempo! Puedes adquirir una asesoría personal con nosotros en donde resolveremos cada una de tus dudas, tenemos el seguro ideal para ti.

¿Qué es un Seguro de vida?

Un seguro de vida es un contrato entre una persona (el asegurado) y una compañía de seguros, en el cual la aseguradora se compromete a pagar una suma de dinero, conocida como el beneficio por fallecimiento, a los beneficiarios designados por el asegurado en caso de que este fallezca. A cambio, el asegurado paga primas periódicas o una prima única a la aseguradora.

Existen varios tipos de seguros de vida, pero los principales son:

1. Seguro de vida temporal: Cubre al asegurado durante un período específico (por ejemplo, 10, 20 o 30 años). Si el asegurado fallece dentro de ese plazo, los beneficiarios reciben el pago. Si no fallece dentro del período, la póliza expira y no se otorga ningún beneficio.
2. Seguro de vida permanente: Proporciona cobertura durante toda la vida del asegurado, siempre y cuando se sigan pagando las primas. Además de la cobertura por fallecimiento, este tipo de seguro suele incluir una cuenta de ahorro o valor en efectivo que acumula fondos con el tiempo.

El propósito principal de un seguro de vida es ofrecer protección financiera a los seres queridos del asegurado, ayudándoles a cubrir gastos como el costo de vida, deudas, educación o incluso gastos funerarios tras su fallecimiento.